Kimberly-Clark Perú ha dado un paso importante en su estrategia de eficiencia hídrica, en línea con su visión global de sostenibilidad para 2030. La compañía anunció que ha reducido en un 50% su consumo de agua en la producción de su planta en Puente Piedra, Lima. Este logro fue posible gracias a la implementación de una innovadora planta de tratamiento biológico de agua, que refleja el compromiso de la empresa con la gestión responsable de este recurso natural.

La planta de Puente Piedra, dedicada a la producción de productos de cuidado familiar como el papel higiénico Suave y el papel toalla Scott, ha sido pionera en el sector al incorporar un sistema de tratamiento biológico de agua. Este proceso, que utiliza microorganismos para eliminar los contaminantes del agua, ha permitido a Kimberly-Clark optimizar el uso de este recurso en sus procesos productivos. El tratamiento biológico se combina con un proceso químico para garantizar una eficiencia aún mayor en la calidad del agua tratada. Esta planta, inaugurada en 2020, es la primera de su tipo en la industria de cuidado familiar en América Latina.

Germán Salas, gerente de Operaciones de la planta Puente Piedra en Kimberly-Clark Perú, destacó la importancia de este logro: “Detrás de estos resultados hay un equipo comprometido que trabaja con pasión para impulsar cada avance, haciendo su mejor papel cada día. La gestión responsable del agua es una prioridad para nosotros, y este proyecto refleja el compromiso de Kimberly-Clark con el cuidado del medioambiente y las comunidades que nos rodean”. Gracias a este enfoque, la empresa ha logrado ahorrar 32,000 m³ de agua al mes, una cantidad equivalente al consumo mensual de 2,660 hogares.

Un modelo regional de sostenibilidad hídrica

El impacto de este avance no se limita a la planta de Puente Piedra. Kimberly-Clark ha implementado prácticas similares en sus otras plantas en América Latina, lo que ha resultado en una reducción del 58% en su consumo de agua en la región. Esto equivale a más de 2 millones de metros cúbicos de agua ahorrados en los procesos productivos de la compañía. Este esfuerzo regional refuerza el compromiso de la empresa con la sostenibilidad hídrica y con la reducción de su impacto ambiental.

Además, la planta de Puente Piedra ha logrado reutilizar el 90% del agua residual generada en su producción, y la compañía sigue trabajando para alcanzar el objetivo de reutilizar el 100% de su agua residual en el futuro cercano. Este enfoque permite que la empresa minimice su huella hídrica y continúe avanzando hacia sus metas de sostenibilidad.

Impacto social y comunitario

Kimberly-Clark no solo se centra en la gestión interna del agua, sino que también promueve iniciativas de impacto social que buscan mejorar el acceso al agua potable y a servicios de saneamiento en comunidades de América Latina. Un ejemplo claro de este enfoque es el programa "Baños Cambian Vidas", llevado a cabo en alianza con la ONG Water For People. Este proyecto ha beneficiado a cerca de 5 millones de personas en la región, proporcionando acceso a servicios de saneamiento mejorados, sistemas comunitarios de agua potable y educación en higiene.

En 2024, más de 40,000 personas en las regiones de Lambayeque y La Libertad, en Perú, se beneficiaron de este programa. La implementación de un nuevo sistema de agua potable y las acciones de sensibilización sobre el uso sostenible del recurso son parte integral de las iniciativas que Kimberly-Clark apoya para mejorar la calidad de vida de las comunidades más necesitadas.

Alianza con los objetivos de desarrollo sostenible

Con sus esfuerzos en la gestión eficiente del agua y la mejora de las condiciones de vida en comunidades vulnerables, Kimberly-Clark Perú se alinea con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), específicamente con el ODS 6, que promueve el acceso universal y sostenible al agua potable y al saneamiento. La empresa reafirma su compromiso de trabajar en conjunto con la sociedad y el medioambiente para lograr un futuro más sostenible.

A través de estos logros y acciones, Kimberly-Clark Perú no solo está cumpliendo con sus objetivos internos de sostenibilidad, sino que también está contribuyendo significativamente al bienestar de las comunidades y al cuidado del planeta. Este enfoque integral refleja el compromiso de la compañía con la sostenibilidad a largo plazo.

Educación y conciencia en el uso del agua

Además de la infraestructura y los avances tecnológicos en sus plantas, Kimberly-Clark Perú fomenta una cultura de responsabilidad hídrica entre sus colaboradores. A través de comunicaciones y capacitaciones, la empresa promueve la importancia de la gestión responsable del agua dentro de sus instalaciones. El objetivo es que esta responsabilidad se comparta y se extienda más allá de las operaciones de la empresa, impactando positivamente en las comunidades y hogares de sus empleados.

Kimberly-Clark entiende que la educación y la concienciación son fundamentales para lograr un cambio duradero en el uso sostenible del agua. Por ello, sigue impulsando iniciativas que no solo optimicen sus propios procesos, sino que también generen un efecto multiplicador en la sociedad.

Un futuro con metas claras

A medida que Kimberly-Clark Perú avanza en su camino hacia la sostenibilidad, la empresa se mantiene firme en sus objetivos. Además de reducir en un 50% su consumo de agua, Kimberly-Clark ha establecido metas adicionales, como la reducción de su huella de carbono, plástica y forestal en un 50%. Estos esfuerzos son un reflejo del compromiso constante de la compañía con el medioambiente y el bienestar social.

Con proyectos innovadores y un enfoque integral de sostenibilidad, Kimberly-Clark sigue demostrando que es posible combinar el éxito empresarial con la responsabilidad social y ambiental, consolidándose como un referente en la gestión eficiente del agua y en la creación de oportunidades de mejora para las comunidades más vulnerables.